EL INGRESO DE LA LUNA A GÉMINIS
Si ya era suficiente con la retrogradación mercurial como para tener los cables algo desconectados de la lógica, viene la Luna a ocupar el Signo comandado por este planeta con dones de enredar en sus palabras a cualquiera que esté distraído o que sea menos rápido que las alas de sus pies.
Imaginen el tipo de "lógica" que puede imperar cuando el planeta que rige a esta Luna, se encuentra "fuera de la órbita de la razón".
Somos capaces de marcar el número de la vecina y pedir hablar con nuestro hermano, ir por la Av. de Mayo cuando queríamos tomar por Libertador y así con una cantidad de cosas que medio por distraídos, medio por naturamente dispersos, podríamos pensar en salir hacia un lugar conocido pero llegar a uno no deseado.
La entrada de esta Luna al sector de los Gemelos, nos dará, además de su característica forma charlatana por amor a la charla misma, -y sobre todo en este tiempo al chisme y al teléfono descompuesto en todas sus variedades-, un sin fin de situaciones en las que el enredo, sea un sello.
Cuíedese de no abrir la boca demás. Sepa que si la dispersión mental ha llegado, no es para pasarla por alto sino para tomarla en cuenta: no se apresure y en vez de decir dos cosas que se contradicen entre sí, piense dos veces antes de hablar.
Avise que lo que hoy dice y piensa, puede cambiar sobre todo después del 5 de mayo cuando Mercurio retome el ritmo directo.
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