LA LUNA EN ESCORPIO

Llegó la Luna al Signo en el cual la intención es llegar a las respuestas más profundas del alma, al lugar en donde todo está, sobre todo para la Luna, en el estado más oscuro e instintivo de las reacciones. Es la cueva donde habita la Hydra, representante de la rabia más honda por cada desaire, afrenta o dolor que recibimos sin mediación de consciencia alguna.

Esta Luna nos introduce en una cueva emocional gracias a la que podemos velar nuestras secretas motivaciones y reaccionar de modo particularmente intenso.
Una vez allí, vamos parando las antenas de un modo inconsciente, volviéndonos sensibles al eco con que retornan las palabras que decimos o filtramos las que escuchamos. Casi como el murciélago, -que emite un sonido que rebota en todo lo que lo rodea para obtener un mapa de ubicación que compense su ceguera-,  recibimos en frecuencia subliminal mensajes que podríamos interpretar de manera retorcida que nos hunde en una mayor conflictividad o como una revelación si lo oculto sale a la luz.

Algunas situaciones pueden ponernos frente a reacciones retorcidas, pero también  podríamos cruzarnos con personas que tienen una clara visión en la oscuridad.

No tienen por qué existir efectos notorios porque es una Luna muy inconsciente, pero el ánimo general se vuelve más reactivo e intenso.

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