LA LUNA EN GÉMINIS, NEPTUNO Y MARTE.
El capítulo se llama "disparando al bulto", cuyas manifestaciones pueden ser como meter todo en una licuadora y dirigirlo a cualquier lugar.
En donde se habla de zapallitos, respondemos con tomates y encima nos enojamos o causamos el enojo de quien lleva el tema para otro lugar
El choque de razones de la Luna geminiana y de frondosa imaginación neptuniana, no se llevan de por sí demasiado bien. Pero si le agregamos a Marte, puede ser como "acortar" la mecha de la mesura, la razón y la compasión a cero, convirtiendo todo en un mal entendido del cual no es fácil salir.
La tendencia es a cruzarnos en conversaciones de sordos, que sumadas al Mercurio retro y a un Marte pegadito a la Luna, se pueden convertir en verdaderos delirios gracias a la presencia del dios del mar que no soporta la lógica.
Lo mejor es tomarlo como humor, comprendiendo que hay gente que aspira a poder entenderlo todo y otra que prefiere vivir en su propio mundo de infinitas posibilidades.
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