SOL Y PLUTÓN ANTES DE LLEGAR A URANO
Representa todo nuestro dolor, todo nuestro odio, todo aquello que hemos evitado mostrar porque socialmente se considera odioso y maloliente. Es el símbolo de lo venenoso, vengativo, conflictivo. Nuestro almacén de desdén, de tripas retorcidas y de compulsiones.
Nada más difícil que enfrentarnos a aquello que está enojado y dispuesto a destrozar nuestra cáscara, hasta llevarnos a un punto en donde la situación se convierte en cuestión de vida o muerte, en locura, en la pérdida de todos nuestros supuestos poderes. No hay palabra que nos calme, no hay consuelo, no hay nada que pueda tocarse o señalarse como causa porque no hay solo una, y todas ellas están encerradas en el fuego del infierno,
Plutón pasa por el signo de Capricornio, indica entre otras cosas que quien más ciegamente envidiosos, paranoicos y llenos de odio pueden estar, son quienes detentan algún tipo de poder terrenal, Por otra Parte el Sol se acerca a Urano y en Aries, enciende la chispa del guerrero.
No es un tiempo fácil para la conciliación puesto que podemos estar dispuestos a luchar hasta la muerte con tal de no dejarnos dominar.
Aries describe a quien no se rendirá y será capaz de desenfundar su espada contra lo que considere que le coarta o se le pone en el camino. Capricornio por su parte, no da puntada sin hilo y con Plutón allí, pergeniará las mil y una manera de sofocar lo que se le pueda salir de control (Sol/Urano).
Las revoluciones y las rebeliones contra las figuras de poder, dictadores, opresores o el poder colectivo, son con este aspecto, un sello de fuerzas que no corren hacia el mismo lado o que o se conjugan en pro de un objetivo comúm.
Plutón tiende a aislar a aquel que se ve como "distinto de mí" y abriendo una fisura en el forcejeo con el Sol y Urano, crearán un foso por el cual caerán sin distinción, ángeles del cielo y demonios del inframundo.
-Por Gabriela Borraccetti-
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