LA LUNA LLENA DEL WESAK PLENILUNIO DE MAYO

Vida y muerte,
Tengo, comparto,
Eros, Tánatos,
Permanecer, renacer,
Autoerotismo, erotismo,
Valores, deudas,
Comer, defecar,
Acumular, descartar,
Nacer para morir, morir para nacer...
Y así podríamos seguir el listado al intentar describir las complejidades del eje Tauro/Escorpio en el que se producirá la Luna Llena de mayo, -muy tenida en cuenta por el budismo en la fiesta del Vesak-, tendiendo esta luminosa y blanca compañera nocturna a priorizar las necesidades de escondernos y escudriñar en la profundidad y densidad de las emociones, en tanto que el Sol pedirá que tomemos en cuenta y hagamos consciente el hecho de que todo aquello que se suprima del mundo afectivo puede tomar o "hacerse" cuerpo para enfrentarnos a lo que nos falta o lo que tenemos en exceso de un modo tangible y real.

Si existe un conflicto entre "lo mío" y "lo tuyo", un desbalance en las cuentas, un problema entre querer aferrarse o dejar ir lo que ya es preciso afrontar como caduco, esta es la oportunidad de verlo en acción. La Luna Llena nos pondrá en contacto con todo aquello a lo que nos aferramos intentando enviarnos un mensaje subliminal que nos deje ver que el camino no es preservarnos de algún dolor sino enfrentarlo y hacerlo consciencia.

Aquello que esté oculto, escondido, enterrado subterráneo, desterrado o condenado al Tártaro por malo, pecaminoso, tabú o prohibido, tendrá que ser mirado con compasión y perdón para poder liberar energías y transformar o transmutar una situación que ha quedado fijada en una lucha que ahora culmina. Puede ser un momento muy crítico a partir del cual empezamos a decirle adiós a algo que no se ha podido construir, o le damos la bienvenida a algo que ha crecido fuerte y capaz de atravesar el averno para salir triunfante junto al brillo de esta Luna.

Como Luna es enigmática y misteriosa, hará aflorar oscuridades  que pueden drenar pasión, lujuria, odios, angustia estancada o todo tipo de emociones extremas. Así como lo oculto sale a la luz, también puede suceder lo contrario: lo que antes estaba visible, ahora puede quedar enterrado en algún rincón de nuestro sótano inconsciente. De una u otra manera estamos en posición de mirar nuestros claroscuros para sabernos y aceptarnos enteros y no por mitades.

Tauro-Escorpio es un eje en donde el poder está en juego. Se puede construir si tomamos consciencia de que aunque no lo parezca, "lo mío" no es independiente de "lo nuestro". No solo sucede esto con dos personas se han casado y han unido sus vidas y fusionado sus problemas, -situación en la cual si uno tiene un problema arrastra al otro-, sino que también representa la relación entre las personas y los bancos, los trabajadores y los gremios o cualquier relación que "funde" fuerzas individuales para provecho general, -aunque otras también para su abuso y su saqueo.

Esta Luna convoca a fuerzas destructoras del ego. Lograr que esta cáscara presa de una imagen de fortaleza que alberga una gran debilidad interior se rompa, libera mucha energía y aliviana la mochila para el resto del camino. Morir y dejar el cuerpo, es una metáfora de este momento. Pero no hace falta una muerte física para tener un renacimiento que puede ser psíquico. Quien haya sabido liberarse de "falsas" identificaciones, podrá dar el primer paso hacia un despliegue espiritual que se siente glorioso en Sagitario. Y quien aún tiemble por deshacerse de sus máscaras, se enfrentará a situaciones en las que se vea compelido a mirarse en un espejo especialmente crítico o extremo.

Vesak homenajea a Buda, quien recomendó no recordarlo con flores, sino reconociendo que lo que trasciende al cuerpo, es lo que el espíritu dejó con su conocimiento. Dicen que su nacimiento, su iluminación y su muerte, ocurrieron en estas Lunas Llenas. Y si vamos a interpretar el mensaje, pareciera que este es un tiempo en el que algo cambia de estado profundamente:

Nacer es venir un "allá" que no conocemos a un aquí que es terreno.
Iluminarse es pasar de la oscuridad a la luz y a vivir como seres conscientes, lo cual lo modifica todo de un modo permanente para los que han asistido y asisten a procesos de este tipo, -algunos, psicoanálisis mediante-,
y morir, es dejar defintivamente atrás la cáscara para invisivilizarse en lo físico pero eternizarse a través de lo que dejamos de imperecedero en nuestro paso por aquí.

Que sea lo mejor. Que el cambio traiga un tesoro del fondo para ponerlo bajo la luz. Y lo que es más importante: si no notas que algo de esto esté sucediendo o haya sucedido por estos días, el cielo emite su acorde para que a algunas personas, -las que en su propia Carta Natal tienen ocupados los grados que esta Lunación ocupa-, reciban incluso en un tono muy profundo aunque imperceptible, el mensaje de un proceso que cerrará un capítulo para abrir otro.

A quienes no, -como ven, todo depende de la propia Carta Natal-, será excelente para sintonizar con todo lo que haya que dejar atrás definitivamente para abrirnos a una nueva forma de vivir tanto la vida como catalogar la muerte. Nos abrimos a una nueva y más amplia filosofía donde nada se gana, nada se pierde y todo se transforma!

Feliz Wesak. -Lic. Gabriela Borraccetti-