LA LUNA EN TAURO

 
Ya hemos probado el resultado de la aceleración, de la respuesta embroncada, de reaccionar sin pensar y decidimos ir más despacio.

Tenemos ahora registro de que no es bueno gritar, imponernos o ir más allá de los límites seguros de nuestro entorno, y es por ello que para que eso sea posible, desarrollamos la calma, la parsimonia y el estilo a Los para degustar los matices de la palabra seguridad. 

Antes de reaccionar, nos lo pensaremos dos veces y sólo nos moveremos en la dirección que prometa un resultado tangible. 

Dos días para economizar movimientos y hasta para conservar ciertas inercia, cuidando de que no sea tan fuerte como para frenarnos en la inacción y la persistencia de conductas perniciosas. 

Recuerde que el placer tiene que ver con el disfrute, no con lo conocido que muchas veces contradice al dicho que reza "mejor malo conocido que bueno por conocer".

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