LUNA, NEPTUNO, PLUTÓN: LA MENTE ENFOCANDO LAS EMOCIONES
Por estos momentos, la Luna en Escorpio, Neptuno en Piscis y Plutón en Capricornio, forman una configuración que centra las energías mentales en la transformación emocional a través de la vivencia de situaciones que nos cambian de manera profunda. Una transmutación puede venir por mediación de una obra de arte, una poesía, una visión, una muerte o un cataclismo.
Arder en emociones como la envida, los celos, la venganza, puede llevarnos a experimentar algo así como lo que se conoce como una "posesión". Esto sin dudas, embadurna el alma de lodo y la lleva al Hades. Pero tal como se puede descender, se puede ir por la escalera y emerger de una situación que por su extremismo, ya nos impide bajar aún más. El ascenso se hace necesario si es que no nos queremos pudrir en el odio y el rencor.
Momento de perdón, -que no significa olvido-, tiempo de dar vuelta alguna página y, aunque de modo muy inconsciente, podríamos estar reviviendo en pequeños hechos cotidianos, pasados episodios no elaborados.
Pon el poder donde tiene que estar y no te dejes manipular por quienes pueden llegar a conocer tu punto débil. Y si eres una persona que se dedica a sanar a otros, ayuda a exorcizar viejos fantasmas que solo crean dolor.
Tiempo para terapias profundas, para tomar seriamente los sentimientos y para poder penetrar en las emociones de una transformar su vida.
Sea como fuere, podremos experimentar la mezcla de componentes afectivos con hondos complejos y más bien mudos, que nos dejan palpar o sentir que existe una especie de susurro interior que incomoda o nos empuja a actuar de un modo compulsivo. En el mejor de los casos, nos sensibiliza de modo tal, que somos capaces de una comprensión regeneradora.
Para algunos, es momento de sacar y exponer compulsiones .
Costumbres que hay que erradicar, vínculos que no nos dejan crecer, relaciones que son viciosas, podrían funcionar como aliciente para sanar de aquello que más nos duele.
La capacidad de hundir nuestro instinto más allá de lo visible, puede llevarnos a cruzar el umbral de la comprensión para entender más a fondo la fuerza transformadora que poseemos o podría servir como herramienta de manipulación emocional en manos tanto de un sanador como de un psicópata.
Como siempre, las energías no son positivas o negativas. Depende del uso que cada uno le demos. Un médico cura cuando devuelve el poder a un órgano. Pero te lo aniquila cuando por cobrar, aplica un tratamiento inadecuado.
Arder en emociones como la envida, los celos, la venganza, puede llevarnos a experimentar algo así como lo que se conoce como una "posesión". Esto sin dudas, embadurna el alma de lodo y la lleva al Hades. Pero tal como se puede descender, se puede ir por la escalera y emerger de una situación que por su extremismo, ya nos impide bajar aún más. El ascenso se hace necesario si es que no nos queremos pudrir en el odio y el rencor.
Momento de perdón, -que no significa olvido-, tiempo de dar vuelta alguna página y, aunque de modo muy inconsciente, podríamos estar reviviendo en pequeños hechos cotidianos, pasados episodios no elaborados.
Pon el poder donde tiene que estar y no te dejes manipular por quienes pueden llegar a conocer tu punto débil. Y si eres una persona que se dedica a sanar a otros, ayuda a exorcizar viejos fantasmas que solo crean dolor.
Tiempo para terapias profundas, para tomar seriamente los sentimientos y para poder penetrar en las emociones de una transformar su vida.
Sea como fuere, podremos experimentar la mezcla de componentes afectivos con hondos complejos y más bien mudos, que nos dejan palpar o sentir que existe una especie de susurro interior que incomoda o nos empuja a actuar de un modo compulsivo. En el mejor de los casos, nos sensibiliza de modo tal, que somos capaces de una comprensión regeneradora.
Para algunos, es momento de sacar y exponer compulsiones .
Costumbres que hay que erradicar, vínculos que no nos dejan crecer, relaciones que son viciosas, podrían funcionar como aliciente para sanar de aquello que más nos duele.
La capacidad de hundir nuestro instinto más allá de lo visible, puede llevarnos a cruzar el umbral de la comprensión para entender más a fondo la fuerza transformadora que poseemos o podría servir como herramienta de manipulación emocional en manos tanto de un sanador como de un psicópata.
Como siempre, las energías no son positivas o negativas. Depende del uso que cada uno le demos. Un médico cura cuando devuelve el poder a un órgano. Pero te lo aniquila cuando por cobrar, aplica un tratamiento inadecuado.
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