VENUS, URANO, SATURNO Y MARTE: QUIEN AMA NO IMPONE

De la castración de Urano, nació Venus y en el cielo hoy vemos a Marte, a Saturno a Urano y a la diosa del amor, en una configuración que se llama "Cuchilla Cósmica".

Ciertamente, sentirnos "castrados", amenazados, censurados o impedidos, puede llevarnos a optar por querer pasar por encima la opinión del otro, no escuchar y actuar de un modo agresivo.

Se nos puede ir la mano con la "tijera" y cortar demasiado al otro, lastimarlo o insultar algo que le sirve para sentirse firme, activo, seguro o bello. Puede suceder que sea otro el que nos "pode" algo que nos parece valioso y agresión va, agresión viene, se hace difícil que de las "cortaduras", pueda salir el amor.

Sin embargo, si podemos mirar las cosas de un modo diferente y entender que utilizamos criterios diferentes para apreciar lo que es bueno y bello para cada uno, podríamos evitar el maltrato de Marte/Saturno.

Es un tiempo para saber si poseemos la suficiente libertad para definir y hacer respetar nuestro criterio, -estético, de valores, justicia, proporción e igualdad-, o si estamos sujetos por la prevalencia de la versión  ética y estética de uno por sobre el otro en cualquier relación, o incluso dentro de una sociedad o universo cualquiera.

Si lo que prima es el polo "castración", -el que excluye y elimina la opinión del otro-, la realción termina desmembrada. Si cambiamos la mirada, es factible que todo continúe de un modo mucho más creativo. Es fundamental tener en cuenta que el factor decisorio es saber si tenemos un ego pequeño, -que se adapta mejor a las diferencias-, o uno que se infla y saca de delante de nuestra nariz todo lo que difiere de nuestra forma de afirmarnos en la vida.

Quizá la moraleja del mito de la castración de Urano, sea que el amor solo puede ser real cuando se recrea en la diferencia. Y en todo caso, finalizar un vínculo que nos bloquea, sea más un acto de amor que un final. Un final es acometer, imponer, querer llevar al otro a nuestro propio terreno. Dejarlo en libertad, un acto de generosidad. Y si somos nosotros los que estamos agotados de que se nos quieran imponer argumentos o valores, estaremos mucho más agradecidos si nos dejan en paz que si intentan dominarnos. Amor no es "hasta que la muerte nos separe", sino hasta que la libertad nos permita encontrarnos o separarnos pero no forzarnos.