HOY, BAJO EL ECLIPSE Y SATURNO
Estamos bajo el eclipse que se da con Saturno en el Ascendente, -o cerca de él dependiendo desde qué localidad se lo vea-.
No obstante, vemos que los contactos de este fenómeno, se da patiendo al medio un rectángulo, figura que trae roces y enfrentamientos, pero también constante búsqueda de resolución o restitución del equilibrio.
Si lo leemos literalmente, algo puede romper con alguna negociación, ya que teniendo en cuenta que Saturno desde Sagitario se propone como la salida entre ambas Luminarias, podría interpretarse como un choque que se dirime en algún tribunal obligatorio.
El DEBER, las reglas, los códigos, el juicio, el poder legislativo, la religión, el temor de dios o de lo que consideremos como un "juez" supremo, será el que dictamine lo que es correcto y obligatorio y lo que no.
Tratándose del oscurecimiento de la Luna, es factible que algo se "salga de madre". Que broten emociones del fondo y que se interpongan entre yo y el otro. Esto puede producir un conflicto o una oportunidad para que algo se concrete aún a través de un hecho que en principio, parece incómodo o no nos gusta.
La vida nos suele llevar por caminos que en un principio pueden parecer antipáticos, pero si miramos por debajo, lo que se ha oscurecido no es otra cosa que la "zona de confort" en la que nos solemos resguardar cuando algo se convierte en un desafío. En este caso, el desafío es brillar con luz propia
No obstante, vemos que los contactos de este fenómeno, se da patiendo al medio un rectángulo, figura que trae roces y enfrentamientos, pero también constante búsqueda de resolución o restitución del equilibrio.
Si lo leemos literalmente, algo puede romper con alguna negociación, ya que teniendo en cuenta que Saturno desde Sagitario se propone como la salida entre ambas Luminarias, podría interpretarse como un choque que se dirime en algún tribunal obligatorio.
El DEBER, las reglas, los códigos, el juicio, el poder legislativo, la religión, el temor de dios o de lo que consideremos como un "juez" supremo, será el que dictamine lo que es correcto y obligatorio y lo que no.
Tratándose del oscurecimiento de la Luna, es factible que algo se "salga de madre". Que broten emociones del fondo y que se interpongan entre yo y el otro. Esto puede producir un conflicto o una oportunidad para que algo se concrete aún a través de un hecho que en principio, parece incómodo o no nos gusta.
La vida nos suele llevar por caminos que en un principio pueden parecer antipáticos, pero si miramos por debajo, lo que se ha oscurecido no es otra cosa que la "zona de confort" en la que nos solemos resguardar cuando algo se convierte en un desafío. En este caso, el desafío es brillar con luz propia
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