LA LUNA Y SU PARTICIPACIÓN PARA ESTOS DOS DÍAS
A medida que pasen las horas, podremos notar con más fuerza la capacidad de mejorar el ánimo a pesar de todo.
La Luna se acerca a Júpiter que sigue estando allí, en el foco de una configuración cuyo propósito es ser más justos, benevolentes y magnánimos.
Son días especiales para aquellos que tengan los Signos de Aire y Fuego ocupados por algún planeta, dado que es en estos donde se facilita la circulación de esta energía: personas que procuran favorecer a otras, la colaboración y la búsqueda de igualdad, es una forma de hablar de derechos propios y ajenos que requieren ser respetados.
El inconveniente es la demora que puede surgir en las respuestas, dado que al estar retrógrado Mercurio, la verdad que se reclama permanece aún en entredicho, oculta o camuflada.
Como siempre, la gente que decida situarse del lado de la balanza libriana, -allí donde residen la Luna y Júpiter-, serán notadas por su actitud pacífica, en tanto que los que no desean su objetivo sino más bien tomar actitudes de loco, con caracter irreverente y desestabilizador, se levantará de la mesa de diálogo de un modo repentino y al estilo de Urano en Aries.
Entre estos dos polos, saldrá mucho más consensuado el extremo Libra: busque ser ecuánime a pesar de que otros intenten mantener actitudes de cortocircuito.
La Luna se acerca a Júpiter que sigue estando allí, en el foco de una configuración cuyo propósito es ser más justos, benevolentes y magnánimos.
Son días especiales para aquellos que tengan los Signos de Aire y Fuego ocupados por algún planeta, dado que es en estos donde se facilita la circulación de esta energía: personas que procuran favorecer a otras, la colaboración y la búsqueda de igualdad, es una forma de hablar de derechos propios y ajenos que requieren ser respetados.
El inconveniente es la demora que puede surgir en las respuestas, dado que al estar retrógrado Mercurio, la verdad que se reclama permanece aún en entredicho, oculta o camuflada.
Como siempre, la gente que decida situarse del lado de la balanza libriana, -allí donde residen la Luna y Júpiter-, serán notadas por su actitud pacífica, en tanto que los que no desean su objetivo sino más bien tomar actitudes de loco, con caracter irreverente y desestabilizador, se levantará de la mesa de diálogo de un modo repentino y al estilo de Urano en Aries.
Entre estos dos polos, saldrá mucho más consensuado el extremo Libra: busque ser ecuánime a pesar de que otros intenten mantener actitudes de cortocircuito.
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