MERCURIO COMBUSTO

"Cierra la boca, abre tus ojos"

Cuando el Sol y Mercurio se encuentran a 5 grados de diferencia, -muy cerca-, se dice que el dios alado está "combusto".

Esto de la cercanía ha traído diversas interpretaciones que son excluyentes: o es muy favorable o es muy nefasto. Según el autor que uno lea, puede ser una bendición o una maldición, pero como Mercurio es dual por naturaleza, podría ser por momentos una suerte y por momentos, un tropiezo.

Por estar retrogradando y por delante del Sol, este Mercurio puede, -bajo los aspectos negativos que recibe-, basar sus percepciones en errores, ser poco atento y meter mucho la pata.

Es de esperar que estemos con la cabeza en las nubes y aún así, creer que estamos en lo cierto.

Este momento es como para utilizar la mente solo para observar pacientemente como el hilo de una conversación, de una información, de un diálogo, se desliza y deja caer el sentido oculto de lo que se dice de modo "consciente".

Sería este un momento del viaje Mercurial en donde decidimos que lo que hemos estado vivenciando desde el momento retrógrado, no da para más y hay que tomar una decisión de lo que realmente pensamos. Sin embargo, no es tiempo de dar por terminado y entendido cualquier asunto.  Si bien estamos más claros y conscientes de lo que no anda bien, aún falta reorganizar la información, completarla, hacer los arreglos necesarios para que funcione el wi fi de nuestra vida y así encontrar el momento para poder explicarnos, darla a conocer lo que hemos descubierto o decidido y llevar a la práctica esta nueva visión de las cosas.

Ya vamos viendo que es lo que ha nacido del error y qué de una mentira. Ya hemos decidido a quien borrar de la agenda, ya hemos detectado cual es el cable que anda mal, el que se ha pelado y el que hay que cortar. Después de realizar todos los ajustes, tendremos que preguntarnos que tenemos que aprender de esta lección. Los accidentes "aparentes" de este tiempo, son fundamentalmente para que aprendamos a cerrar la boca y abrir la consciencia.