EL DILEMA DE VENUS Y LA LUNA.

La Luna y Venus esgrimen diferentes posturas: mientras que la Luna en Virgo ve que todo da trabajo y que su valor pasa por cuanto orden y servicios da, la Luna a un paso de Sagitario, adora la libertad y un mundo que de sentido al espíritu, no al trapo y la lavandina.

Para la Luna en Sagitario, el mundo es una aventura, es mañana y es el ir por más y para Venus en Virgo, éste mundo necesita orden y pequeños trabajos de hormiga para mejorar las condiciones en las que vivimos. Las discusiones que se den internas o externas entre la servidumbre y la libertad, podrían derivar en cierto modo de la tensión entre estos dos arquetipos femeninos cuyas energías por ahora no son fáciles de compatibilizar.

Los gustos difieren, la necesidad de ser prolijos y sencillos choca contra el alegre desparpajo y la modalidad "todo a lo grande" de Venmus, quien confiada, contradice al analítico cerebro de la Venus que desde Virgo, le susurra que no todo lo que se ve grandioso, lo sea.

En fin, un choque de criteriors que puede llevarnos a dar vueltas respecto a que actitud tomar:
si el famoso "ya pasará" o el "trabaja para que esto pase.

Fluir, soltar y esperar lo mejor no es el criterio que Venus sostiene que la belleza está en las pocas cosas y en no esperar demasiado.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020