EL INGRESO DE LA LUNA AL SIGNO DE ACUARIO

Y bueno, después de tanta seriedad, de tanta estructura, de tantos no, de tanto límite, de tanto impedimento, forzamiento, seriedad, constricción al trabajo al deber y la mar en coche, llega el momento de dar un salto al abismo: llega la Luna a Acuario.

Si no te conozco, podrías ser mi amigo;
Si somos muy diferente, mejor;
Si estás loc@, no me importa;
Si estás lejos, cual es el problema si existe el eter?;
Si es imposible, a donde está escrito?;
Si se ve extraño, mejor!!!!
Si no tienes tiempo, mejor que aprendas que el tiempo importa poco cuando llegas aquí;
Si quieres vivir, abajo la seguridad, arriba lo desconocido, lo raro, lo que aún no existe.

...Y así podríamos seguir para describir esos hechos que no nos podemos explicar. Que son como un rayo que cae y nos da una idea de cambio, de cosa repentina y alocada, de ir por fuera de los lugares habituales y de darnos con quien nunca vimos o con quien vimos hace muuuucho tiempo atrás.

Quítate el reloj, ponte los pantalones en la cabeza y un collar en los pies. Y esta energía surgirá solita. También podrías cruzarte con gente errática, con un tornillo flojo, que dice cosas que no tienen mucho que ver con lo que se ve, pero es así. El día es para notar, hacer o suspirar por algo que no se acostumbra, ya que cuando nos sentimos mal bajo esta Luna, el mejor remedio es socializar con desconocidos o hacernos amigos de lo que en otro momento, veríamos como algo inestable, inseguro y hasta irracional. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARTE, PLUTÓN Y NEPTUNO

Antes y desués

Psicoastrologuía: Mercurio retrógrado febrero de 2020