HOY, LUNA Y SATURNO EN SAGITARIO
Saturno en este Signo recibe a la Luna, es decir, al símbolo de la gente, el estado anímico general y las cosas que sentimos que en estos días nos "faltan" para sentirnos seguros.
Saturno pasa al color de sagitario por su tamiz, y da por resultlado una sonrisa o risa forzada, una fe menguada, un optimismo gris, un juez injusto, un castigo exento de justicia, una carencia de felicidad de esas que hacen que veamos al mundo como una gran cárcel de inocentes en la que todos nos movemos sin prácticamente ningún sentido, salvo rindiendo mantras a alguna entidad que quizá nos oiga a fuerza de repetir.
La Luna topándose con Saturno, se deprime. Ya no sabe a que dios rezar aunque en el fondo siga insistiendo de hay que tener esperanzas.
Quizá las manifestaciones más comunes de este contacto, sean el fin de algo que antes nos daba alguna alegría. Estamos bajos de ánimo, así que no es muy fácil sacar inyecciones de fe del famoso catálogo de palabras que hoy se usan para palmearnos el hombro y seguir.
Pero el trabajo que tenemos por delante, es fabricar a partir de la carencia, una fe de hierro, basada en un trabajo inerno y no en hechos externos que más bien suelen aplastar la visión de futuro y de horizones lejanos. En lugar de un largavista para mirar puestas de sol, podemos tener la vista en cosas más urgentes: en un pan ácimo que nos nutre apenas pero que en definitiva, nos lleva a conocer lo que es la escasez. A partir de ahí, quizá aprendamos a valorar cuando tengamos una miga demás en la mano.
En definitiva, solo a partir de lo que nos falta, empezamos a valorar lo que tenemos. La otra versión sería aprender a resentirnos y a ambicionar para tapar ese sentimiento de que nunca tenemos nada que nos funcione de reaseguro para el tiempo de vacas flacas. Esto último, genera ambición desmedida y no el suplir afecto por contante y sonante.
Por último, cuado Pink Floyd escribió The Wall, haya sido un día Luna Saturno y en Sagitario.
Saturno pasa al color de sagitario por su tamiz, y da por resultlado una sonrisa o risa forzada, una fe menguada, un optimismo gris, un juez injusto, un castigo exento de justicia, una carencia de felicidad de esas que hacen que veamos al mundo como una gran cárcel de inocentes en la que todos nos movemos sin prácticamente ningún sentido, salvo rindiendo mantras a alguna entidad que quizá nos oiga a fuerza de repetir.
La Luna topándose con Saturno, se deprime. Ya no sabe a que dios rezar aunque en el fondo siga insistiendo de hay que tener esperanzas.
Quizá las manifestaciones más comunes de este contacto, sean el fin de algo que antes nos daba alguna alegría. Estamos bajos de ánimo, así que no es muy fácil sacar inyecciones de fe del famoso catálogo de palabras que hoy se usan para palmearnos el hombro y seguir.
Pero el trabajo que tenemos por delante, es fabricar a partir de la carencia, una fe de hierro, basada en un trabajo inerno y no en hechos externos que más bien suelen aplastar la visión de futuro y de horizones lejanos. En lugar de un largavista para mirar puestas de sol, podemos tener la vista en cosas más urgentes: en un pan ácimo que nos nutre apenas pero que en definitiva, nos lleva a conocer lo que es la escasez. A partir de ahí, quizá aprendamos a valorar cuando tengamos una miga demás en la mano.
En definitiva, solo a partir de lo que nos falta, empezamos a valorar lo que tenemos. La otra versión sería aprender a resentirnos y a ambicionar para tapar ese sentimiento de que nunca tenemos nada que nos funcione de reaseguro para el tiempo de vacas flacas. Esto último, genera ambición desmedida y no el suplir afecto por contante y sonante.
Por último, cuado Pink Floyd escribió The Wall, haya sido un día Luna Saturno y en Sagitario.
Comentarios
Publicar un comentario