LA LUNA EN SAGITARIO, MARTE Y NEPTUNO: NO SE RESIGNE, NO LLORE, NO SE VICTIMICE.
La Luna sagitariana tiene todavía un recorrido arduo a pesar que se encuentra en el positivo Signo del Arquero.
Desde allí, entre otros percances que terminan dando contra los impedimentos o la escasez de los anillos de Saturno, tendrá que absorber la queja de víctima Neptuniana y la bronca el Marte en Virgo:
Ella estará inmersa entre su independencia, la vagancia y el trabajo harto y pormenorizado que la ata a la Tierra y rompe con sus ganas de viajar y liberarse de cualquier cosa terrena.
La escena puede transcurrir en casa, ya sea con una figura jóven, colérica, mascuina o simplemente egoísta como simboliza Marte, que hace bamboya por mover un cenicero de lugar (está en aspecto a Neptuno y en ese caso para él, que no suele fijarse en nadie, ya significa mucho mover un milímietro medio dedo), enfrentando del otro lado a la descarada forma de evitar cualquier enfrentamiento que tiene Neptuno y que se rehusa a razonar, -digamos que no es su fuerte-, sino más bien a evadir toda responsabilidad en el asunto.
Así estará Luna: o reaccionando como una amazona encolerizada ante un otro u otra de costumbres perniciosas que van desde la vagancia, pasando por las benditas fugas a través del alcohol o las drogas, la enfermedad o el llanto o el "pobre de mí", tan característico de esta combinación.
En el sube y baja emocional, la tendencia a reaccionar es con un cuchillo analítico a cargo de Marte en Virgo, o devolviendo en el espejo esas actitudes de que "lo que hagas, no me importa".
Paciencia? No, no habrá paciencia, habrá idas y vueltas, sordera, pocas ganas de entrar en razones y más ganas de ganar la pulseada a como de lugar, incluso mintiendo.
No se quede solo con esta escena en su mente. Tome en cuenta que el cuadro puede expresarse de mil maneras en las que la bronca nace de una mezcla de irresponsabilidad, crítica, cuesiones de trabajo y necesidad de atener a una ley natural: esa que dice que todos tenemos derechos, que todos pertenecemos a la naturaleza y que la lógica es que el esparcimiento y la libertad, no es patrimonio de quien mienta mejor, sino de todos.
Desde allí, entre otros percances que terminan dando contra los impedimentos o la escasez de los anillos de Saturno, tendrá que absorber la queja de víctima Neptuniana y la bronca el Marte en Virgo:
Ella estará inmersa entre su independencia, la vagancia y el trabajo harto y pormenorizado que la ata a la Tierra y rompe con sus ganas de viajar y liberarse de cualquier cosa terrena.
La escena puede transcurrir en casa, ya sea con una figura jóven, colérica, mascuina o simplemente egoísta como simboliza Marte, que hace bamboya por mover un cenicero de lugar (está en aspecto a Neptuno y en ese caso para él, que no suele fijarse en nadie, ya significa mucho mover un milímietro medio dedo), enfrentando del otro lado a la descarada forma de evitar cualquier enfrentamiento que tiene Neptuno y que se rehusa a razonar, -digamos que no es su fuerte-, sino más bien a evadir toda responsabilidad en el asunto.
Así estará Luna: o reaccionando como una amazona encolerizada ante un otro u otra de costumbres perniciosas que van desde la vagancia, pasando por las benditas fugas a través del alcohol o las drogas, la enfermedad o el llanto o el "pobre de mí", tan característico de esta combinación.
En el sube y baja emocional, la tendencia a reaccionar es con un cuchillo analítico a cargo de Marte en Virgo, o devolviendo en el espejo esas actitudes de que "lo que hagas, no me importa".
Paciencia? No, no habrá paciencia, habrá idas y vueltas, sordera, pocas ganas de entrar en razones y más ganas de ganar la pulseada a como de lugar, incluso mintiendo.
No se quede solo con esta escena en su mente. Tome en cuenta que el cuadro puede expresarse de mil maneras en las que la bronca nace de una mezcla de irresponsabilidad, crítica, cuesiones de trabajo y necesidad de atener a una ley natural: esa que dice que todos tenemos derechos, que todos pertenecemos a la naturaleza y que la lógica es que el esparcimiento y la libertad, no es patrimonio de quien mienta mejor, sino de todos.
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