LUNA EN GEMINIS

Por la noche, entra la Luna a Géminis y nos sentimos inquietos, curiosos y movedizos.

No nos quedamos mucho tiempo con una idea, una persona, una opinión ni un pensamiento, ocasionando en muchos casos una gran verborragia pero basada en concepto a los que se han sobrevolado sin haber profundizado.

Con esta energía es común quejarse a causa de que no nos escuchan, pero en realidad deberíamos reconocer que hablar es una necesidad en sí misma y que el diálogo que prima,  es con el otro yo,  ese al que le ponemos cara de otro para poder discutir nuestros desacuerdos internos.

Pueden ser días de mucho chinento: Cuidado con lo que repita sin chequear por lo menos con dos fuentes. Mercurio, el regente de esta Luna, tampoco estará muy claro para razonar.

Supere ese pensamiento que ya no tiene sentido. No espere que seatro el que le e
De explicaciones y hágase responsable por lo que dice, piensa y dice que oculta por buen de otros.

El doble discurso puede pesarle tanto, como mostrar una fachada superada, mientras esconde razonamientos niños.