A PUNTO DEL INGRESO DE VENUS A LIBRA

Venus desde Virgo, en sus últimas horas por el Signo, termina de recopilar experiencias que no parecen haber sido muy felices y que pudieron manifestarse como el corte de una relación, con alguien que ha impuesto o al que hemos impuesto algún deber, barrera, condición, corte o rquisito.

Después de esto, podríamos quedar ya sea con la sensación de haber sido injustamente criticados o, en el mejor de los casos, comprender que hay límites que no se pueden traspasar por más que duelan.

El aprendizaje de la responsabilidad ha venido para algunos de la mano de una relación que involucre la palabra laboral, salud, servicio, cura, sanación, justicia, injusticia, insalubre, verdad, religión, ley crítica, análisis, etc.,  que quizá no pueda ser de paridad como desea Venus, pero nos ha capacitado para crecer y aceptar que la igualdad es algo se se alcanza con el tiempo y sobre todo aceptando que no puede haber correspondencia en todo tipo de relación.

Sin embargo, a medida que Afrodita se vaya adentrando en Libra, estará en su territorio y dejará las minucias, los detalles y los sentimientos de invalidez de las que antes se ha guiado para generalizar a su persona o a la persona del otro, para poder centrarse ahora en el justo medio de casi todo: comprender que no hay que arrodillarse ni pararse arriba de un banquito para estar con los demás, es lo que nos va a dejar un buen aprendizaje del término "igualdad", -al menos antes de tocar a Plutón y de toparse con la inestabilidad de Urano.

Afrodita aquí no sufre problemas de quien está por encima de quien, sino de cual es el punto medio que hará de equilibrio entre el lugar que a cada uno le corresponde. Sería desbalanceado pensar que siendo peón, se puede tratar al rey como un esclavo, como también sería falto de equilibrio cualquier concepto que pierda una referencia lógica y una observación del contexto que mantiene a todos sus integrantes en armonía: en un cuadro no tiene el mismo protagonismo la figura que el fondo, pero una cosa sin la otra, sería imposible. Esto es lo que busca Venus en Libra: dirimir aquello que hace bella a una cosa, persona, ámbito o circunstancia, evaluando pros y contras del cuadro completo.

Es fundamentalmente la capacidad de escuchar todas las campanas y de no cerrarse en la univisión a la que está acostumbrado aquel que no sale de sí mismo para contemporizar con el otro sino para avasallarlo. Venus en Libra sabrá como "mediar" y componer las diferencias de un modo realmente estratégico, -otra de las cualdades de la diosa que por lo demás, es astuta y bien solar-.