EL CUARTO MENGUANTE

Estamos en el cuarto menguante de la Luna, con ésta última transitando por Cáncer y el Sol en Libra.

Suele ser un momento en el que lo que se incrementa la duda acerca de si lo que tenemos que buscar es la protección en el hogar o seguir el deseo tratando de comportarnos como un par y no un inferior o superior.

En el primer caso nos sentiríamos como niños en falda de mamá o pequeños que buscan a alguien que nos proteja. También podríamos mostrarnos como mayores protectivos,  dando contención, ternura y mimos. En el segundo, -terreno libriano-, estaríamos tratando de ser como un "igual" respecto de quien tenemos en frente. Seducción, atracción, sensualidad y nada de "te comprendo".

La diferencia entre la Luna y Venus, suele dar como resultado la inseguridad que da cuando una mujer se pregunta si es mejor ser la esposa o la amante. Y en el caso del hombre, cuando le cuesta decidirse si seguir con la tradición y la habitual rutina de llegar a casa y que te sirvan la comida, o correr tras la falda de la que le vuela la tapa de los sesos con la fantasía.

Entre la cotidianeidad y la belleza, entre la madre y la hija, entre la mujer y "la otra", puede emerger un conflicto interno o externo que tendremos que mirar más de cerca para reconocer que ninguna de las dos diosas o impulsos, sean respetados y cada uno tenga su lugar. El conflicto se arma cuando creemos que ser o de una forma o de otra, y en realidad, somos de todas esas y muchas más.

El cuarto menguante implica que hay que dejar atrás un guión o actitud que nos causa problemas o nos crea prejuicios o trabas. Pero dejar atrás no es olvidar, es trabajar con nuestras propias "censuras" o "guiones" de tipo social. Crecer y ser adultas, convertirnos en madres y abandonar el rimel, vestirnos como una señora de nuestra edad..., son tips que le sirven vaya a saber a quien. Y todo eso  escrito  como si fuese en piedra y fuese verdad. Busca, que dentro tuyo se necesita y necesitará siempre entender ciertas partes con ternura y otras con el diálogo y la paridad que genera belleza. A cualquier edad. 

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