ESPECIAL PARA LUNES Y MARTES DE LUNAS Y SOLES EN AGUA

La Luna en Piscis acercándose a Neptuno y Júpiter con el Sol en Escorpio, puede producir abundantes conversaciones y abundantes silencios.

La Luna en Piscis no es normalmente ávida de sostener diálogos pronunciados, y aún menos, del tipo intelectual. Más bien adora los temas místicos, religiosos y morales, -acentuados por Zeus-, o que involucren de alguna forma, una gran cuota de vibraciones energéticas, fantasía, mucha subjetividad, y sobre todo sentimiento, pasión, intensa mística.

Por esta razón, es posible que acentúe una posición netamente receptiva, en donde escuchar los milagros del día de hoy de boca de un Júpiter que cuenta esas cosas tan exóticas mientras se regodea en dar cátedra de ocultismo, harán que se entretenga por los sitios donde se mezclan sutilmente los "sabiondos y suicidas" -como dice el tango-.

Las conversaciones de la jornada de seguro, se llenarán de gestos mínimos que terminarán convirtiéndose en una revelación del otro mundo, o quizá en un tratado de milagros que de seguro, este Universo necesita. 

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