URANO Y MERCURIO: NO PODEMOS QUEDAR BIEN CON TODO EL MUNDO

Mercurio entre el Sol y Júpiter, tiene ganas de dar clases, de decir cosas importantes y de filosofar acerca de todo, en especial de lo que es bello y de lo que significa ser equilibrado, ecuánime y un ejemplo de mediación y moderación.

La mayoría de las palabras suelen ser dulces, teñidas por lo socialmente aceptable y dignas de la más amorosa formalidad aprendida desde que nos enseñaron a usar el Ud. para las personas mayores y el tú y el vos para la gente jóven.

Sin embargo, enfrente y por el momento, está Urano, cuyas ganas de dar por el traste a toda formalidad libriana, podría generar discursos sumamente entretenidos en donde desbaratar aquello que se redactó o pensó por el camino más aceptable para el mundo social.

Por lo general con estos planetas en oposición, es dable encontrar desacuerdos que en el fondo no lo son tanto, pero que introducen una "fe de erratas" interesante como para darle una vuelta de tuerca a casi cualquier asunto o concepto que se tenga en mente.

Es bastante entretenido escuchar a personas que dan vuelta un argumento prolijo y veraz para llegar a otro argumento que aunque un poco loco, podría imprimir al menos una duda en la consciencia. No siempre es bueno ser amable, equilibrado y tirar rosas para mostrar cuan buen juez es de sí mismo y de los demás. Algunas veces la verdad es eso que aparece como ruptura de un equilibrio que uno ha mantenido a fuerza de "gustar" (Libra).

Con Urano no te va a gustar. Pero vas a aprender mucho. Podría darse la combinación de derrumbar viejos paradigmas incluso filosóficvos, -Urano tiene aún tensión con Júpiter-, asistiendo a algún curso, conversando o leyendo a alguien que gusta de "poner del revés" los acomodaticios parámetros librianos.