Ingresa Mercurio al signo de Sagitario y sube un escalón en el espiral del Zodíaco. Hemos cambiado nuestra forma de pensar en forma radical respecto a algunos temas, y hemos descubierto muchas cosas desde hace aproximadamente un mes y medio, de las que no teníamos ningún antecedente o quizá tan sólo un esbozo lejano. Mercurio en Escorpio nos llevó por caminos oscuros, intentando nombrar todo aquello que nos daba miedo; e incluso aguzando nuestra percepción intelectual hasta poder espetar o nombrar para otros o para nosotros mismos, cuestiones que teníamos atragantadas sin tener pelos en la lengua. Seguramente, aunque no suene espectacular, nos hemos animado a hacer cosas nuevas movidos por las ganas de no enmascarar lo que pensábamos, y eso ha traído algunos cambios sutiles y otros no tanto, pero aún seguimos intentando guardar las formas que se aceptan socialmente como para no parecer goseros o demasiado lanzados. No obstante, con el ingreso del planeta mental a un signo de fuego como lo es el del Centauro, ya no nos esforzaremos en verificar demasiado si las palabras que usamos suenan más o menos bien o más o menos mal. En este nuevo período, y después de haber cursado una revisión que tocó temas emocionales y relaciones de intimidad; elevamos los pensamientos y del sótano los pasamos a las estrellas. Sin importarnos como el otro va a recepcionarnos, estamos convencidos de decir la verdad; y es por ello que no cuidamos las formas y muchas veces podemos llegar a herir con algún comentario, sin tener la más mínima intención. Es un período en donde Mercurio tiene que manejar una energía de gran abstracción, y nos volvemos filosóficos encontrando significados absolutos en pensamientos cotidianos. Mercurio, nuestro dios alado, intentará que su idioma sea entendible más allá de toda frontera; utilizará palabras que ha descubierto en los reinos superiores en conversaciones triviales, e incluso intentará hablar de temas filosóficos con palabras sencillas. Será un bromista como siempre lo es, pero se encontrará muy ocupado en relacionar teorías y hasta podremos verlo interesado en religiones comparadas. Pasar de lo docto a lo diario, puede parecer imposible para algunos, pero para Mercurio en Sagitario, no pueden existir demasiados problemas con la traducción. Si bien es como intentar escribir un tratado de religión o de leyes sin poseer naturalmente la capacidad de tener una vista panorámica del asunto; Hermes hará esfuerzos por comprender y a su vez por explicar las grandes bases del más alto saber. En síntesis, elevar la vibración mercurial, hará que nos salgamos un poco de los temas rumiados y repetidos una y otra vez, para dedicarnos al intento de ser políglotas, aún cuando sólo sepamos hablar un idioma. Esto significa que en el signo de Sagitario, Mercurio será un acicate para nuestras palabras deseen llegar lejos, y un impulsor para que nuestra mente, quiera incorporar aquello que consideramos novedoso, enriquecedor y portador de saberes transculturales.
La franqueza puede ser un defecto, pero ten en cuenta que lo que intenta esta vez el representante de nuestras palabras y nuestra mente, es enriquecer con su gracia y sus habilidades, el espacio en el que nuestro intelecto se expande.
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