LUNA, MERCURIO Y SATURNO
Para colmo, se lleva a cabo en el Signo de Sagitario y esto implica que desde que entró, hace ya un par de años, venimos aprendiendo a no ir más allá de determinadas posibilidades anímicas que se nos han restringido.
Sagitario es un Signo que se caracteriza por su buen humor y su optimismo, pero con Saturno aquí, eso se "recorta" mucho como para poder negar o pasar por alto aquello que le encantaría a cualquier arquero que se alegra mirando horizontes lejanos.
Con Saturno aquí el horizonte está acá nomás, con los pies en la tierra, el dedo alzado y diciendo a nuestra cabeza: no pienses que puedes dar grandes pasos!, Tendrás que ir centímetro a centímetro para recorrer una gran distancia.
Y si algo faltaba a esto, era la Luna!!!, Pensando en negro y sintiendo la melancólica música de los tiempos pasados, -bien pasados, bien paradisíacos y hasta como sacados de un cuento de hadas-, podríamos reaccionar escapando de la grisura de un modo fantasioso o percibiéndonos desorientados o fuera del "timing" que la vida, el reloj, el tiempo y las cosas en general, nos marcan y envían por mensaje de texto, celular o factura.
En fin, habrá que empezar a tomar en cuenta que si no nos sentimos pum para arriba, es porque lo que pensamos y lo que sentimos, está como metido en una jaula de ideas un poco tristes.
Aprender a enfrentar nuestros miedos, es mejor que seguir negando lo evidente. Encare la esfera de su vida que más problemas le trae y teme. Admita el dolor y haga algo por ello, Callar puede ser el primer paso. Reflexionar, el principal. Un poco de soledad no nos hace tan mal como creemos si la sabemos usar para aceptar e incorporar el registro de lo que se mueve por debajo de la consciencia
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