LAS LUMINARIAS EN LUNA NUEVA CON SATURNO Y URANO
En estos momentos la Luna está alcanzando el momento de la Luna Nueva contactando al Sol.
No obstante, mientras ella, -que representa nuestro costado emocional, nuestras tendencias a buscar la seguridad y perpetuarnos en conductas repetitivas que no son en el fondo más que diversos mecanismos de defensa-, estárá más tarde tocando a Saturno, sintiendo eso como algo que le pone un "stop" a su manía de reaccionar siempre de la misma manera ante situaciones que piden madurez en lugar de un optimismo ciego y una actitud de "puer" irresponsable.
Por su parte el Sol, -también ya muy cerca de Saturno y en aspecto con Urano-, se libera de toda restricción, apuesta por la revolución, la rebeldía y el cambio de paradigmas obsoletos. Hace los deberes, pero a su modo. O al menos eso intenta balancear.
Entre ambos en concordancia y en el Signo del Arquero, componen un buen combo como para juntar lo viejo (Saturno/Luna) con lo nuevo (Sol/Urano), y sacar una nueva conclusión.
En parte, podemos ser conscientes de esos espejos que nos devuelven la imagen de quien se refugia tras la capa del "saber teórico" sin poder encarar el ser responsables de practicar (Saturno) lo que predicamos (Saturno/Luna en Sagitario). Pero también podríamos rebelarnos ante ello e intentar quitranos de encima la inhibición y transgredir los parámetros rígidos a los que se adscribe nuestro ego, temeroso de la crítica o la inseguridad que da lo nuevo.
Saturno conserva, Urano revoluciona. Quizá con este aspecto planetario que protagonizan nada menos que las Luminarias en fase de Luna Nueva, tenemos en la puerta una nueva solución a algo viejo que podemos "remodelar" de un modo inesperado. Algo que nos libere de un mal estar que nos inhibe y sofoca.
No obstante, mientras ella, -que representa nuestro costado emocional, nuestras tendencias a buscar la seguridad y perpetuarnos en conductas repetitivas que no son en el fondo más que diversos mecanismos de defensa-, estárá más tarde tocando a Saturno, sintiendo eso como algo que le pone un "stop" a su manía de reaccionar siempre de la misma manera ante situaciones que piden madurez en lugar de un optimismo ciego y una actitud de "puer" irresponsable.
Por su parte el Sol, -también ya muy cerca de Saturno y en aspecto con Urano-, se libera de toda restricción, apuesta por la revolución, la rebeldía y el cambio de paradigmas obsoletos. Hace los deberes, pero a su modo. O al menos eso intenta balancear.
Entre ambos en concordancia y en el Signo del Arquero, componen un buen combo como para juntar lo viejo (Saturno/Luna) con lo nuevo (Sol/Urano), y sacar una nueva conclusión.
En parte, podemos ser conscientes de esos espejos que nos devuelven la imagen de quien se refugia tras la capa del "saber teórico" sin poder encarar el ser responsables de practicar (Saturno) lo que predicamos (Saturno/Luna en Sagitario). Pero también podríamos rebelarnos ante ello e intentar quitranos de encima la inhibición y transgredir los parámetros rígidos a los que se adscribe nuestro ego, temeroso de la crítica o la inseguridad que da lo nuevo.
Saturno conserva, Urano revoluciona. Quizá con este aspecto planetario que protagonizan nada menos que las Luminarias en fase de Luna Nueva, tenemos en la puerta una nueva solución a algo viejo que podemos "remodelar" de un modo inesperado. Algo que nos libere de un mal estar que nos inhibe y sofoca.
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