ALUNADOS: LA LUNA EN ARIES
Todos escucharon el término lunático o la frase "estar alunados", con lo cual descubrimos esto de que la Luna, nos cambia el humor.
En la rueda tiene doce Signos que en general matizan nuestras motivaciones para reaccionar o sentir ganas de...
Con la Luna en Aries, nos ponemos más calentones en general, de "mecha corta" y contestación pronta, motivo por el cual no nos gusta que nos manden, que nos griten, que nos impongan, que nos ganen de mano y el otro lleve el primer puesto. Por supuesto, si lo hacemos nosotros ni nos damos cuenta y creemos que lo que vemos en el resto, es esa locura de andar rápido por la vida atropellando a los demás.
Observe sus reacciones como si Ud. fuera otro o salga a la calle y mire. Los bocinazos, la velocidad, los atasques de tránsito que nos sacan esa parte ariana de la bronca que nace como leche hervida, serán comidilla durante estos dos días y horas que vienen, subiendo el volúmen al ya revolucionado Signo que hace años viene siendo transitado por Urano.
Aviso: a la Luna no hay deseos que pedirle, como leo mucho por ahí para distintas lunaciones. A ella lo mejor que puede pasarle, es que Ud. la ilumine con el Sol de la consciencia. No hay nada que se repita de forma tan automática como el ciclo y la conducta lunar, y tal como en el cielo, iluminada, recobra o retoma un camino consciente para darnos cuenta de nuestras actitudes que provienen de impulsos que jamás nos cuestionamos.
Por supuesto que esta energía Lunar en buenas dosis, permite el inicio de algo que probablemente no se sostenga en el tiempo sin suficiente trabajo. Pero el puntapié inicial estará dado para aquello que enciende la llama de lo nuevo.
En la rueda tiene doce Signos que en general matizan nuestras motivaciones para reaccionar o sentir ganas de...
Con la Luna en Aries, nos ponemos más calentones en general, de "mecha corta" y contestación pronta, motivo por el cual no nos gusta que nos manden, que nos griten, que nos impongan, que nos ganen de mano y el otro lleve el primer puesto. Por supuesto, si lo hacemos nosotros ni nos damos cuenta y creemos que lo que vemos en el resto, es esa locura de andar rápido por la vida atropellando a los demás.
Observe sus reacciones como si Ud. fuera otro o salga a la calle y mire. Los bocinazos, la velocidad, los atasques de tránsito que nos sacan esa parte ariana de la bronca que nace como leche hervida, serán comidilla durante estos dos días y horas que vienen, subiendo el volúmen al ya revolucionado Signo que hace años viene siendo transitado por Urano.
Aviso: a la Luna no hay deseos que pedirle, como leo mucho por ahí para distintas lunaciones. A ella lo mejor que puede pasarle, es que Ud. la ilumine con el Sol de la consciencia. No hay nada que se repita de forma tan automática como el ciclo y la conducta lunar, y tal como en el cielo, iluminada, recobra o retoma un camino consciente para darnos cuenta de nuestras actitudes que provienen de impulsos que jamás nos cuestionamos.
Por supuesto que esta energía Lunar en buenas dosis, permite el inicio de algo que probablemente no se sostenga en el tiempo sin suficiente trabajo. Pero el puntapié inicial estará dado para aquello que enciende la llama de lo nuevo.
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