Psicoastrologuía: LA LUNA ESTÁ EN EL SIGNO DE ACUARIO

Ingresó la Luna en Acuario y habrá que familiarizarse con ese sentimiento de que lo que es habitual y seguro, son los cambios repentinos de todo pudiéndonos encontrar con algunas reacciones propias y ajenas que nos dejen preguntándonos ¡¿"Que bicho me/le picó?".

Hoy tendremos en general, -sobre todo las personas que tienen marcado al elemento aire o a Urano en sus mapas de nacimiento-, necesidad de cambiarlo todo simplemente por el gusto de hacer las cosas de un modo diferente o incluso contracorriente, aunque también se puede presentar algunos asuntos menores inusuales que nos traigan la necesidad de ir por un camino un poco más "loco" que el "normal".

Teniendo en cuenta que está Mercurio retrógrado, a la locura hay que ponerle un poco de misterio, confusión y delirio por la condición retrógrada de Mercurio que gusta desenfocar la mente y proponerle cuadros imaginados por el mejor de los artistas, (Algunas veces no tan genial y bastante burlón, por cierto).

Ya que estamos, aclaro que el límite del hogar, el país, lo conocido se vuelve ahora mucho más irregular o amplio de lo que pueden contener las 4 paredes de una casa, podremos ir más allá de las fronteras de lo rutinario para probar aunque sea por un minuto, -lo que tarda esta luna en aburrirse-, lo que se siente estar allí afuera: sin techo, al aire libre o abstraído en algún recuerdo que nada tiene que ver con lo que estamos observando.

La cosa será no permanecer demasiado en una idea o en un lugar. De hecho, una luna en Acuario, no puede permanecer demasiado tiempo en un mismo sitio dado que esa situación le es tan extraña y asfixiante como para generarle algún tipo de claustrofobia emocional, así como también experimentar emociones fuera de lo común o tener algún contacto que nos saque de la eterna repetición de los días.

Para bien o para mal, el ánimo se tiñe de una curiosidad constante, un disconformismo y una rebelión que por algún lado, habrá que canalizar.

También es uno de los símbolos del futuro y muchas veces nos apegamos más a lo que podrá ser algún día que a lo que es hoy. Ojo: eso no siempre es una utopía;  algunas veces, se hace realidad con el tiempo.



Actividades no rutinarias son la mejor salida para esta energía.

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