SOL, LUNA Y PLUTÓN... PARA COMENZAR EL AÑO: PICANTE, PERO CON INTENSA EMOCIÓN Y ESPERANZA
La Luna está en el Signo de Cáncer y forma un gran cometa que tiene como propósito una transformación de la identidad o de aquellas cosas que debemos dejar atrás por repetitivas, automáticas y dolorosas-
Quizá en algo nos despidamos de un sentimiento, lugar o pensamiento infantil. Tal vez nos tengamos que deshacer de un lugar querido, quizá por la fuerza o gracias a la luz de la consciencia, nos dispongamos a un paseo por el Hades después del cual sabremos que es aquello que nunca nos pueden quitar: la libertad.
Sol, Luna y Plutón, son el eje de ese cometa que implica la consciencia dolorosa de a algo que al final, nos transforma, renace y libera. El tesoro que con esto se consigue, a pesar de las palabras fuertes que aquí se leen, es una seguridad y una sabiduría que solo conoce quien pasó de verdad por el infierno y vió que además del diablo, existen ángeles.
La fortaleza, la experiencia a través del dolor, es suamente liberadora y si bien implica que dejamos atrás cosas queridas, eran cosas que contenían un impedimento para poder crecer: amores equivocados, cargados de dolor o de envidias.
Quizá descubramos a alguna persona que creíamos con una mirada inocente, que pensábamos como aun igual, pero que nos devela una faz mucho más potente, fuerte y penetrante que en principio puede asustarnos, pero que posteriormente, puede llevarnos a buscar en el fondo de nuestro corazón el diamante que jamás se romperá pase lo que pase en nuestra vida.
La confianza indestructible, la libertad sin importar el costo que tengamos que pasar, nos hace no solo personas por derecho propio sino potenciales mensajeros de lo que significa romper realmente con el ego.
Quizá en algo nos despidamos de un sentimiento, lugar o pensamiento infantil. Tal vez nos tengamos que deshacer de un lugar querido, quizá por la fuerza o gracias a la luz de la consciencia, nos dispongamos a un paseo por el Hades después del cual sabremos que es aquello que nunca nos pueden quitar: la libertad.
Sol, Luna y Plutón, son el eje de ese cometa que implica la consciencia dolorosa de a algo que al final, nos transforma, renace y libera. El tesoro que con esto se consigue, a pesar de las palabras fuertes que aquí se leen, es una seguridad y una sabiduría que solo conoce quien pasó de verdad por el infierno y vió que además del diablo, existen ángeles.
La fortaleza, la experiencia a través del dolor, es suamente liberadora y si bien implica que dejamos atrás cosas queridas, eran cosas que contenían un impedimento para poder crecer: amores equivocados, cargados de dolor o de envidias.
Quizá descubramos a alguna persona que creíamos con una mirada inocente, que pensábamos como aun igual, pero que nos devela una faz mucho más potente, fuerte y penetrante que en principio puede asustarnos, pero que posteriormente, puede llevarnos a buscar en el fondo de nuestro corazón el diamante que jamás se romperá pase lo que pase en nuestra vida.
La confianza indestructible, la libertad sin importar el costo que tengamos que pasar, nos hace no solo personas por derecho propio sino potenciales mensajeros de lo que significa romper realmente con el ego.
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