EL CIELO DE HOY, LUNA, MARTE Y VENUS

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La Luna, Venus y el guerrero, en una configuración tensa que describe la agresividad de lo yang a través o en contra de lo yin.

Podría ejemplificarse con la típica agresividad por parte de una pareja, en la familia, las personas vulnerables o más receptivas. La pareja, los hijos adolescentes, el amor a temprana edad y el decidir de un modo algo alocado la unión con un otro para irnos del hogar, son manifestaciones de este contacto que grita: emparéjate rápido y arrepiéntente despacio.

De las mil interpretaciones que esto pueda tener según el contexto de la Carta Natal personal, se podría llegar a observar que en general, nos enzarzamos en discusiones motivadas por emociones que nos recuerdan broncas pasadas, recuerdos que nos enfurecen o sentir que alguien compite con nosotros en el terreno sexual o afectivo.

Pueden aflorar triángulos amorosos que no son necesariamente "tramposos", sino que ponen en juego el llamar la atención de un tercero, algo así como cuando en una casa hay muchos hermanos y hay que sobresalir de alguna manera.

No es momento para decidir si nos vamos de casa, nos ponemos de novio o nos embarcamos casi en cualquier aventura. Por ahora es todo tan provisorio que podemos llegar a confundir la solución con el mismísimo problema.

Cualquier disconformidad o malestar anímico, puede ir a parar a una discusión interna o externa acerca de lo que uno es, lo que uno fue y aquello a lo que se quiere llegar.

Limpie de su entorno a aquellas personas de las que asoman mentiras. No cambiarán si Ud. no cambia.