LA LUNA LLENA EN VIRGO


Astrológicamente, una luna llena se produce cuando el Sol ocupa idéntico grado pero en el signo opuesto al que ocupa la Luna. En breve, ni bien comienza marzo, ésto sucederá entre los Signos de Virgo y Piscis, siendo un momento óptimo para intentar integrar ambos polos energéticos

Las experiencias que Virgo propicia, tienen que ver con nuestra capacidad de discernir aquello que es realmente físico de lo que es emocional. Sin embargo la Luna viginiana, tiende a traer síntomas somáticos con un origen normalmente emocional.

En esta Luna Llena, aprendemos entonces a usar el conocimiento para desarrollar el uso óptimo de todo tipo de conocimient y entre ellos se destaca la de aspirar a la excelencia física y mental sin divorciarla de la importancia del caos emotivo que muchas veces puede ser el foco de un problema.

Con el plenilunio, podríamos llegar a un "no va más" de algún tipo: una enfermedad, una forma errada de pensar, una excesiva crítica o autocrítica y un dormirnos en recetas para el cuerpo que en el fondo no nos van a servir, salvo que tomemos muy en cuenta que mucho de lo que estamos viendo, tiene un trasfondo más profundo y de orden inconsciente.

Por este motivo, la tendencia es a exigencias muy pensadas y calculadas con cosas que no se pueden pensar, sino bucear entre los fantasmas que habitan el pasado, viejos miedos, temores y una cadena hereditaria que puede traer al presente, algún viejo temor, culpa o recuerdo. Remarcar y señalar errores en pro de la perfección, quedándonos en la Luna de la frustración de lo imperfecto, no servirá de mucho. Ni tan detallistas como para rumiar sobre lo que está mal, ni tan utópicos como para dejar pasar la fantasía por realidad. Sea lo que sea, hay que equilibrar estos polos, teniendo esta vez una gran sobrecarga nuestro costado más fantasioso por la presencia de Venus, Mercurio, Neptuno y Kirón y el mismísimo Sol en el sector de los Peces.

No tenemos que olvidar que el Sol es lo importante y éste está en Piscis, subrayando que si Virgo no tuviese su opuesto complementario pisciano, se volvería incapaz de rearmar y volver a encontrar el significado de la experiencia que ha "diseccionado" en pos de eliminar la incongruencia, o sea que se quedaría obsesionado con el árbol y perdería de vista al bosque, fracasando al juzgar las cosas tal como realmente son.

La cualidad Pisciana, representada hoy por el Sol iluminando a todos los planetas que allí se encuentran,  ofrecen la visión total que a Virgo le falta. Allí en donde uno reclama la prueba fehaciente, Piscis aporta el acto de fe necesario para empaparse en una experiencia espiritual. Pero no deberemos pasarnos de fe. El tema es ver hasta donde nos falta aprender además, a soltar lo que ya pareciera haber pasado los límites de la utopía. Tener consciencia de que debemos cobrar consciencia de un motivo que no es tan consciente como para darnos cuenta de que estamos en un sueño, nos llevará a buscar activamente tomar contacto con el lado "B" de todas las cosas.

Para que la analítica mente de uno(Virgo) se complemente con la fe necesaria para internarse en lo desconocido (Piscis), es apropiado proponerse la observación de cualquier conflicto. Si discutimos con alguien o no nos ponemos de acuerdo, hay que ver cual es el calificativo que le otorgamos a otro.
En esa danza cósmica de opuestos, en donde el mar sin tiempo de contrapone a al ordem natural de las cosas, nos proponemos ajustar los dos hemisferios cerebrales hallando una interconexión cada vez mayor entre la razón y la imaginación.

La vida tiene tanto de exactitud como de sueños y en esta Luna Llena podemos integrar ambos polos de la experiencia o dejar que cada uno actúe por su lado y nos traiga algún conflicto con alguien que juegue el papel que no aceptamos.

Quien se crea muy crítico y racional, proyectará el polo confuso al interlocutor que parecerá estar captando cualquier otra cosa de la realidad, menos la realidad misma. Y si somos soñadores que se basan en puros actos de fe, podremos ver en el otro el error de hacer sus juicios, basados solo  en un punto a partir del cual se generaliza al todo lo que se ha deducido de la parte. 

Lo más factible es que nos veamos parados en el papel que más nos guste proyectando en el otro las cualidades que nos parecen más un "defecto" que una virtud. Muchas discusiones o diferencias aparecerán por considerar que el otro no entiende nada, es mentiroso, es nebuloso, delirante o un caso perdido desde lo mental, lo físico o lo emocional o que, por el contrario, es tan corto de miras por encerrarse en recetas o conceptos que en lugar de sanar, le ayudan a empeorar su condición crítica por la costumbre de creer que en el orden, la lógica y la limpieza, está la solución de todo. 

No obstante, en el fondo todos poseemos ambas cualidades cuyo exceso transforma en defecto lo que podría ser virtud.

En toda máxima polarización, -como lo es la Luna Llena-, el fin es tratar de ver con más claridad el desbalance que hemos creado en nuestro interior. Si este es notorio, cobrará forma externa enfrentándonos a algo que termina con éxito o se quiebra en el cuerpo, la mente, las relaciones o cualquier experiencia.

Amarlo todo, pero sin dejar a ciegas los defectos, es un buen paso para comenzar. No existe una sola rosa, un solo amor, una sola forma de entregarnos, pero tendremos que desarrollar algo más de consciencia respecto de los que por ahora nos parecen pequeños defectos: o estamos achicándolos demasiado o los estamos agigantando mucho.

No se deje engañar ni engañe a su corazón. La factura llegará tarde o temprano si solo se apega al sueño.

Momento ideal para dejar adicciones a personas o substancias. -Lic. Gabriela Borraccetti, Psicóloga-Astróloga-


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