LA LUNA ENTRA A ESCORPIO
Entrando hoy la Luna al signo de Escorpio, las emociones adoptan un tono suspicaz. Desconfiamos, scanneamos a la gente y a todo lo que nos rodea y nos parece sospechoso. O mejor dicho, a todo lo que nos parece sospechoso justamente porque lo tenemos cerca.
Por dos días y horas, tenderemos a escuchar, vivir o enterarnos de asuntos que hablan sobre la envidia, la oscuridad, las crisis, los secretos, las cosas prohibidas, el sexo, la muerte, lo podrido, corrupto, lujurioso, tabú, enigmático, oculto y extremo.
En el ámbito de las cosas extremas, entran esas expresiones que se ven a través de los rayos de los ojos gélidos como los de las brujas que hacen un hechizo o los muertos que miran a un vacío que se nos hace pleno. Los sentimientos que hunden sus raíces en la profundidad de la psique, sacan sus tentáculos invisibles para responder a los supuestos desaires u ofensas con que esta Luna percibe en casi cualquier cosa que le pellizque la sensibilidad. Pero claro, la cuestión es que nos demos cuenta de cuales son esos temas que provocan o atraen este tipo de respuesta instintiva, ya que de forma explícita o no, esta Luna suele ocultar lo que trae escondido bajo la capa.
No creas en la imperturbabilidad de una mirada. Debes saber que a menos que hayamos trabajado mucho en una terapia de psicología profunda para reconocer nuestros monstruos y temores más rabiosos, siempre hay material para sacar del pozo. Y si hemos hecho trabajo analítico, también. Solo que podemos darnos cuenta y evitar clavar las garras a tiempo, para mirarnos al espejo y ver allí la sombra que eternamente nos habita y nos molesta con sus insidiosas provocaciones.
Si uno puede correrse de los lugares comunes de las respuestas que se proponen aguijonearnos, podríamos contactarnos con personas que en lugar de estar atacando o defendiéndose a cada paso, son invaluables a la hora de las pérdidas y las crisis.
Gran capacidad para buscar y ver allí donde nadie ve.
Por dos días y horas, tenderemos a escuchar, vivir o enterarnos de asuntos que hablan sobre la envidia, la oscuridad, las crisis, los secretos, las cosas prohibidas, el sexo, la muerte, lo podrido, corrupto, lujurioso, tabú, enigmático, oculto y extremo.
En el ámbito de las cosas extremas, entran esas expresiones que se ven a través de los rayos de los ojos gélidos como los de las brujas que hacen un hechizo o los muertos que miran a un vacío que se nos hace pleno. Los sentimientos que hunden sus raíces en la profundidad de la psique, sacan sus tentáculos invisibles para responder a los supuestos desaires u ofensas con que esta Luna percibe en casi cualquier cosa que le pellizque la sensibilidad. Pero claro, la cuestión es que nos demos cuenta de cuales son esos temas que provocan o atraen este tipo de respuesta instintiva, ya que de forma explícita o no, esta Luna suele ocultar lo que trae escondido bajo la capa.
No creas en la imperturbabilidad de una mirada. Debes saber que a menos que hayamos trabajado mucho en una terapia de psicología profunda para reconocer nuestros monstruos y temores más rabiosos, siempre hay material para sacar del pozo. Y si hemos hecho trabajo analítico, también. Solo que podemos darnos cuenta y evitar clavar las garras a tiempo, para mirarnos al espejo y ver allí la sombra que eternamente nos habita y nos molesta con sus insidiosas provocaciones.
Si uno puede correrse de los lugares comunes de las respuestas que se proponen aguijonearnos, podríamos contactarnos con personas que en lugar de estar atacando o defendiéndose a cada paso, son invaluables a la hora de las pérdidas y las crisis.
Gran capacidad para buscar y ver allí donde nadie ve.
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