MERCURIO EN EL PASILLO DE LAS SOMBRAS

En la vorágine que vivimos, mantener muchos datos en la cabeza se hace difícil. Llevo al día los grados que van recorriendo los distintos planetas pero no llevo la cuenta de por ej. cuando van a retrogradar. Lo sé aproximadamente porque ciertos cuerpos celestes aminoran su marcha cuando llegan a estar a determinada distancia del Sol, pero con uno de ellos, tengo un trato especial. Algo así como un juego en el que tengo que adivinar si ya llegó a  la fase de "revisión" que son los días previos a la retrogradación. Obviamente que me refiero a Mercurio, que desde hace dos o tres días que me tiene en jaque. Anoche se cortó la luz, empeoró mucho internet y me han estado bombardeando por el privado del Messenger para cosas que no son privadas.

Por ende me fui a fijar en las efemérides y es cierto!!!!!!!!!!!!: MERCURIO ESTÁ EN LA VÍA POR LA QUE EN UNOS DÍAS VA A RETROGRADAR.

A partir de las primeras horas del día 9 de marzo, pone uno de sus pies en el pasillo de grados que luego recorrerá marcha atrás hasta frenar y reanudar su marcha directa. El grado 4 de Aries, es el inicio de un camino que llevará más de un mes y medio para desanudar problemas, reacomodar asuntos, terminar por incomunicarnos, mal-entendernos o directamente cortar el teléfono del entendimiento o la palabra. De hecho, todos estos son "síntomas" que nos avisan de aquello con lo que no estamos siendo coherentes.

A partir de dicho día, es como si todo lo que este planeta representa comenzara a estar en sombras. Papeleo, rutas, transportes, mensajes, diálogos, información, facturas, compra-ventas, nuevos tratos y todo lo que pueda causar malos entendidos en información, datos y su flujo.

Al estar la mayor parte del tiempo en cuadratura a Saturno antes, durante y después de la retrogradación-, se hará muy difícil que las razones de uno sean aceptadas por el otro y en general, existirá una insistencia o sobrecarga tal que se puede cortar por la fuerza una oración, hacer que se "saturen" las líneas de comunicación, las rutas, los cables o las venas. Cualquier cosa que traslade personas o información de un lugar a otro, -o lo traduzca como un diccionario-, puede ser motivo de obstáculo y de mucho esfuerzo. El calor que genera la impotencia de poder argumentar, entender y comprender, puede derretirnos los cables físicos o psíquicos y ahí estaremos tratando de detener un incendio mental.

En el fondo, lo que la función planetaria empieza a decirnos con sus ya conocidas trapisondas, es que tenemos que sí o sí incorporar límites a las cosas que se dicen sin pensar, a pautar horas para establecer un diálogo, a tener en cuenta la autoridad, el trabajo, la paciencia y el descanso.

Saturno nos habla de tiempo, del reloj, del deber, la obligación, lo que nos pesa. Así que puede que nos pese la gente que habla todo el tiempo, que no espera, que no tiene pausa y que quiere ir tan rápído que se come la mitad de lo que estamos diciendo para contestar cualquier cosa, a cualquier hora, etc.

También nuestra cabeza quiere ir más rápído de lo que el tiempo le pide, y nos agotamos y queremos encontrar para todo una respuesta que aún tiene que ser elaborada para poder darse.

El estar sobreconectados a todo, a toda hora y a todos los desconocidos del mundo, tiene un efecto totalmente contrario a la comunicación: desde nuestros celulares suenan miles de campanitas a las que terminamos por no prestarle atención algunos y excesiva otros. Eso a su vez en dejar de contestar, en que algunos se ofendan por ello, a que nos despierten o interrumpan mientras estamos durmiendo o trabajando y a desatender cosas que realmente quedan mezcladas con lo que es muy importante pero está en letra muy chica.

El mundo del revés comienza el 9 con las primeras señales de lo que no funciona bien. Vea que le va comunicando su experiencia y en lugar de analizar, proceda de acuerdo a lo que necesita: poner un límite a aquello que no tiene significado, ni sentido ni utilidad. Concentre su energía en lo que el Sol manifiesta por estos días como importante: por ahora disolver viejas estructuras, desarrollar empatía y ver más allá de lo visible para poder hacer un juicio de lo que debe dejar atrás y que se puede rescatar de un mar inconmensurable de dobles mensajes. Escuche a su alma y a la del otro, incluso sin palabras. Más adelante se nos pedirá iniciativa cuando el Sol ingrese a Aries. Pero por ahora, es tiempo de focalizarnos en lo que tenemos que terminar de una vez por todas. Agotarlo y colocarlo en un marco de referencia no definitivo pero sí preparatorio de próximos pasos o caminos.

En otro artículo, ya veremos el proceso de retrogradación en sí mismo. Mientras tanto, les envío este aviso por ser el momento en el que también Mercurio nos envía señales acerca de lo que está sobrepasando los límites de lo posible.

No fuerce el sistema, disminuya el paso, apague lo que le molesta, no insista en querer hacerle entender al otro lo que ud. quizá tampoco termina de comprender. Pode comunicaciones, evite di puede discusiones y trate de establecer Ud. mismo que es lo que le interesa de verdad intercambiar.

Siempre es bueno tener un camino alternativo para entender lo que por ahora, quizá no podamos. 

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