LUNA NUEVA EN ARIES - Psicoastrologuía por Gabriela Borraccetti

Sabemos que la Luna Nueva según las tradiciones y la astrología, es misteriosa al punto de ser la elegida por algunas antiguas y actuales "brujas", como día para hacer hechizos, conjuros magias. Gracias a ser estas "noches sin luz", todo se gesta o se termina en un chispazo. Esa chispa que sólo Aries genera como resultado de poner en movimiento algo nuevo.

Rsta vez, el chispazo podría disparar algo inesperado, totalmente sorpresivo, estar relacionado con amigos, grupos, viajes en avión, electricidad, astrologia o cualquier cuestión inusual según nuestro propio punto de vista. Y es que está Luna con se da conjunta a Urano y con Mercurio estacionado para retomar su ritmo directo.

Serán noticias inesperadas?, un cortocircuito?, una nueva forma de actuar, decir, comunicar?. Todo eso puede darse junto y desplegarse de muchas formas más. Mientras que algunos podrían estar renovando un aparato celular, otros podrían estar haciendo un cableado nuevo o dejando atrás una costumbre o modo de accionar. Los cambios de pensamiento y expresión, actitudes repentinas de otros, pueden modificar la forma en que contestamos o nos enojados.

En psicoastrología, lo obscuro de la Luna Nueva no se empareja necesariamente a lo fatídico o maldito, sino más bien a lo inconsciente, es decir aquello que por ser desconocido y oscuro, cobra connotación de prohibido o malo.

Bajo esta Luna, podríamos querer romper con personas que sentimos agresivas o ser nosotros los que imprevisiblemente nos enojemos por algo que el otro quizá no entiende o no ha podido escuchar. 

La psicología reconoce que en el "sótano" del alma viven muchas tendencias reprimidas y en el caso de esta Luna Nueva en el Signo de Aries, conjunta a Urano y en cuadratura a Plutón, es posible que lo que se haya excluido de la consciencia, se relacione con la ira, la furia, el egoísmo y la violencia. Pero también puede implicar estar dispuesto a tomar las riendas, golpear primero o no dejarse atropellar. 

Tenga en cuenta que no es momento de callar, aunque decir lo que pensamos, tenga un costo. 

Lo que se calla, se hace valla.




No es momento para callar aunque otro nos lo imponga. Ya puede soltar eso que le molesta, aunque decirlo tenga un costo.




Protesta que se calla, queja que se hace valla.

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