PsicoAstroLoGuía: VENUS Y PLUTÓN, MIENTRAS CONTIENEN JÚPITER Y NEPTUNO
Se pueden decir muchas cosas, pero por alguna hay que empezar y elijo: "abusar", por Plutón y "amor" por Venus. Dos palabras básicas para definir la acción de cada planeta.
Abusar, del equilibrio, de la igualdad, del pacifismo. Boicotear la paz, el amor, la ecuanimidad.
Sea como fuere que lo leamos, estoy usando el verbo sin dedicárselo a un otro, dado que quien padece el abuso, lo padece porque apela más a Venus que a Plutón: a su paciencia, a su tolerancia, a su creencia de que es el amor el que todo lo destruye... -aunque si lo leemos bien, un amor destructivo es solo un amor que Plutón puede dar-. Y ahí importa poco si es una oposición o una conjunción. Importa que nos dejamos abusar por temor a tener algo que ver con la fuerza Plutoniana que clava el aguijón.
En una relación de este tipo, donde uno se aprovecha de la bondad del otro, son cómplices los dos. Pero la complicidad no es consciente, lo cual no puede remitir a la teoría de los dos demonios sino a la necesidad de tomar CONSCIENCIA. Plutón lleva encima el rencor, desconoce el primer acto vejatorio que recibió para ir acumulando "mierda" hasta limpiarse y convertirse en fénix. Y Venus también desconoce que es lo que la hace sentir tan idefensa por haberse habituado al maltrato, la extorsión y ese sentimiento de "dejarse" dominar .
Venus Plutón plantea problemas económicos que remiten muchas veces al amor: los gastos mal repartidos, uno que da y el otro que quita, pero por sobre todo, la falta de equilibrio y desbalance que marca la oposición. Ese desbalance ocasionará rupturas, salvo que cada uno entienda que lo que el otro plantea (los dos, no uno), es atendible. Uno tiene que evitar el odio que le nace por el abuso, pero tiene que reconocer el que le causa el mismo. El otro en cambio, tendrá que reconocerse como abusador, cosa que como suele suceder, se cree justo, estará mucho más lejos que quien se posiciona en Venus de alcanzar dicha consciencia.
Sexo, dinero, trabajo, hogar, necesidades básicas, necesidades sociales, chocan con esta oposición que por ahoa, -y solo por ahora gracias a la participación de Venus y Júpiter, puede "safar" lo peor. Pero si no se resuelve, en algún momento, cuando el trígono de agua se desarme, va a provocar una fractura. Quizá sin retorno.
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