SOL Y MERCURIO: PENSAMIENTOS SEMILLA

Con el ingreso del Sol al Signo de Escorpio, se llevará a cabo la conjunción llamada "inferior" con Mercurio.

Como sabemos, el dios alado está en movimiento retrógrado y esto es lo que hará que no sea posible verlo a causa de que queda delante del Sol y bajo sus rayos. Por el exceso de luz, nuestros ojos se cierran y la mente se sumerge en las ideas sin poder analizar pero sí sentir a fondo las vibraciones que se producen en el ambiente y que emanan cierto olor a Hades.  distinguir entre una idea (Mercurio) y la voluntad que emana de la consciencia (Sol). es como decir que YO TENGO PODER GRACIAS A LO QUE DIGO O PIENSO O GRACIAS A LO QUE CALLO. Callar o hablar ahora puede ser cuestión de vida o muerte o de tener que tomar decisiones críticas, tajantes, extremas.

Son días en los que podemos tener tal seguridad de que lo pensamos es correcto, o también estar demasiado pegados a ideas y situaciones con personas anteriores con las que ya no  nos podemos equivocar.

Es posible que solo veamos el costado de la información que queremos ver porque es con aquello que nos identificamos, y la condición retrógrada de Mercurio, siempre deja un punto oscuro en los datos con que contamos para decidir algo de modo más objetivo. No obstante, una vez que haya pasado al Sol, podremos tener mucho más claro de qué va el asunto.

En estos días de conjunción inferior, podemos tener una nueva idea respecto de algo que podremos llevar mucho más claramente adelante cuando Mercurio se coloque directo, así que se trata de un momento fértil pero no se apresure. Busque más información en silencio y espere que aunque no pase nada, al colocarse directo, Mercurio traerá nuevas conclusiones y una invisible pero real nueva forma de ver las cosas.

Por otra parte, los argumentos que no resistan la Luz Solar de la consciencia, deben dejarse "derretir". Deseche todo pensamiento que no haya sido útil y que por "costumbre" o terquedad, le impida ver más allá de sus narices.

Ideas que se "queman" e ideas que nacen. Déjalas crecer, ponlas a prueba pero aún no niegues ni afirmes nada que no vayas a poder comprobar.