El Sol, la expresión consciente de las emociones en el signo de Cáncer, forma un gran trígono de agua, justo en el día en que Júpiter ingresa a Cáncer, y Mercurio se encuentra a punto de retrogradar. Quizá con estos auspicios, podamos revisar acciones pasadas, pero teniendo ahora como herramienta, una gran generosidad y magnanimidad para poder ver los fallos propios y ajenos, como algo que en definitiva, nos hace más humanos. Sin embargo, Venus, que está a punto de salir del signo de "La Madre", ya se encuentra en cuadratura a Saturno, y es de esperar que algunas distancias se efectivicen durante este tiempo de revisiones, al menos hasta que Mercurio retorne a su movimiento directo, y haya decidido cuan cerca o cuan lejos, necesitamos a algunas personas con las que manteníamos relaciones frías y lejanas. Durante un tiempo, será posible que por las noches, y en contacto con los sueños, (Mercurio retrógrado, trígono de agua), nos acerquemos a esa parte nuestra que es